lunes, 29 de noviembre de 2010

CATANDO LA PRIMERA NIEVE DEL AÑO EN MANZANEDA

Con los gallumbos de cuello vuelto, las gafas de ventisca, las botas con borreguito y una fiambrera con cocido nos adentramos, abriendo huella, por las nevadas cumbres del macizo central. La climatología nos es propicia y nos consiente que caminemos y esquiemos descubriendo misteriosos petroglifos y numerosos rastros de fauna... Al caer la tarde recorremos a oscuras los caminos de la montaña escuchando unicamente el crugir de la nieve bajo nuestras botas y el murmullo del aire helado que anuncia la noche. Nos instalamos en el refugio del club alpino y encendemos la chimenea para celebrar un mini magosto y nos escondemos del frío dentro de los sacos al ladito del fuego. Nosotros ponemos fin a la actividad del día pero, a esa mima hora, muchas criaturas inician la suya. Puedo escuchar diminutos pasos sobre la madera del suelo. No estamos solos... (continuará)