lunes, 14 de diciembre de 2009

Se vende, super económico, por defunción (no total)
de su propietario desde 1815.
Para entrar a morir... digooo, vivir.

En la quietud de la noche dos almas en pena se encuentran:
llegan tarde a su cita con la Santa Compaña
__ Llego tarde, me cago en mi vida, se me pegó el sudario.
__ No te preocupes que pasa una Santa Compaña cada media hora.
Peor es lo mío que tengo el carné de penitente caducao.